Hembra de Yorkshire Terrier que acude a nuestra consulta como consecuencia de molestias y enrojecimiento en el ojo izquierdo desde hace pocas horas a raíz de haber dado un paseo por el parque. En el examen se aprecia marcada congestión epiescleral que se acompaña de una región focal de queratomalacia en posición lateral a las III horarias y moderado Tyndall.
La exploración a grandes aumentos de la superficie corneal revela la presencia de múltiples estructuras filamentosas compatibles con tricomas de la oruga procesionaria del pino .
Entre los meses de Febrero y Abril es frecuente observar en nuestras calles y parques largas hileras formadas por la oruga procesionaria el pino. Estos insectos suponen un gran problema tanto para los niños como para nuestros animales de compañía debido a la toxina que contienen los pelos que recubren su cuerpo (tricomas).
A nivel ocular la toxina de procesionaria provoca cuadros de querato-uveítis aguda con presencia de queratomalacia que, de no controlarse de inmediato, pueden evolucionar hacia la perforación ocular e incluso la pérdida del ojo.
En el caso de nuestra paciente, tras eliminar los tricomas de la córnea y recibir tratamiento médico de urgencia, se consigue salvar el globo ocular sin secuelas para la visión.