La biomicroscopía ultrasónica o UBM por sus siglas en inglés (Ultrasound BioMicroscopy), es una técnica de diagnóstico por ultrasonidos que, a diferencia de la ecografía ocular convencional, se sirve de frecuencias de onda más elevadas (35 - 100 MHz). Como consecuencia, se va a conseguir una penetración de pocos milímetros en el tejido sometido a estudio (2-5mm), logrando imágenes con una resolución micrométrica (20 - 50µm), que se aproximan en detalle al modelo histológico obtenido con un microscopio óptico de bajos aumentos.
Debido a estas características, el empleo de la UBM permite un análisis específico del segmento anterior, propiciando un estudio cualitativo y cuantitativo preciso de las diferentes estructuras que lo componen. Se podrá valorar detalladamente la córnea, el limbo, la esclera, la cámara anterior, el ángulo iridocorneal, la hendidura ciliar, el iris, la sección anterior del cristalino y el cuerpo ciliar, independientemente de la transparencia de medios oculares. Facilitando así el diagnóstico minucioso de las diferentes enfermedades o alteraciones que puedan presentarse en dichas estructuras.
Paciente canino que acude a consulta como consecuencia de molestias oculares tras haber dado un paseo por el campo. En el examen se evidencia un cuerpo extraño de naturaleza vegetal alojado en el interior del globo ocular.
Mediante el estudio ecográfico de alta frecuencia, se obtiene una imagen con la ubicación exacta del cuerpo extraño y las estructuras que se encuentran afectadas. En este caso se observa una penetración corneal completa, quedando alojado el cuerpo vegetal en la cámara anterior e introduciéndose en el cristalino.
Tras la evaluación ecográfica se adopta la maniobra quirúrgica más adecuada para cada situación clínica. En este paciente se decide realizar un abordaje intraocular para lograr su extracción a través de una incisión corneal de 2,7mm, debido a la implantación tan profunda del cuerpo extraño.
Aspecto del ojo tiempo después de la intervención: